Entonces, está muy claro y es muy evidente que existe el mundo tangible y el mundo intangible. Y no confundir el mundo intangible con el mundo ´real´ pero microscópico, por ejemplo.
El esfuerzo por mantener la ilusión de que el ego y el mundo son reales es vano, ya que ambos no son más que formas pasajeras de aquello que es real e infinito: el Ser.
Mientras se viva en el aspecto ilusorio de la dualidad, existirán la muerte y el nacimiento. Mientras se experimente la realidad separada de lo sagrado y exista un buscador de la verdad, existirán el sufrimiento y la ignorancia. La antesala a la grandeza del ser es la lucidez; es aquí donde surge el testigo que más tarde se entregara de forma voluntaria y sin esfuerzo a la omnipresencia del verdadero ser. La manifestación del mundo y del universo es ilusoria y solo aquel que se mantenga en la esencia del ser no caerá en la ceguera de su hipnotismo.
Sergio Villoldo: Onirodinámica
Nos ha sido dado un cuerpo, un entorno familiar, unos talentos, unas circunstancias, etc., hasta un perro tal vez. Y nos ha sido dado una versión del mundo, de la realidad, que no es la realidad. La presencia y vigencia de esta seudo realidad se sostiene mediante convencionalismos. Pero están las personas, y no son pocas, cuya tarea es mantenernos avisados de esto, para que no confundamos lo vanal con lo esencial; lo fugaz con lo permanente, y para que no hagamos un adoratorio de lo superfluo.
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