Esta advertencia no les hace falta a los indoamericanos
originarios y autóctonos, pero si a los occidentales, cargados de prevenciones
y prejuicios. Nosotros somos la parte visible del mundo, de la realidad. Existe
la parte invisible, la antimateria, la materia oscura, el signo contrario.
Una persona nada más danzando puede entrar en trance y
extraer la enfermedad del cuerpo, controlar el clima, obtener una buena caza y
predecir sucesos futuros.
Sólo danzando.
Pero no puede hacerlo en soledad; necesita el respaldo del
grupo; la energía sumada del grupo.
Entonces, lo que extrae la enfermedad, domina el clima,
provoca la resolución satisfactoria de los hechos y es capaz de adentrarse en
el futuro para ver qué viene, es la fuerza de la intención comunitaria, común;
la concentración de las intenciones, de la energía mental.
Pero no creas que el sólo amontonamiento de personas lo
consigue.
Y del otro lado, ¿hay espíritus? Los espíritus son voluntades no humanas; intenciones no humanas.
Esta es la música apriada: https://www.youtube.com/watch?v=NNj0VKUd6P8